Después de toda la excitación vivida con el lanzamiento de "Invisible", Bono ha vuelto a llamar a la calma y una vez más nos repite que el nuevo disco de U2 NO está acabado. Siguiendo la tónica de las últimas entrevistas, Bono ha vuelto a marcar un plazo de dos meses para la finalización de tan esperado álbum, esta vez hemos podido escucharlo en una entrevista concedida a la BBC1 Radio en el programa de Zane Lowe.
Al ser preguntado por la dificultad de mantener la relevancia, Bono respondió: "Estamos al borde de la irrelevancia. Tienes que hacer cosas importantes para ti y para donde tu estás, hacer un relato honesto de lo que estás pasando. Si eso es relevante para otras personas, muy bien, pero no lo sabemos". Al mismo tiempo habló sobre la inspiración que hay detrás de este álbum, aún sin título, diciendo: "Volvimos atrás para buscar aquello que nos llevó a formar una banda. Estábamos escuchando a los Ramones y Kraftwerk, en cierta manera puedes escucharlos en 'Invisible'. Todo ello abrió una vávula de escape para mi a la hora de escribir, fue como la rotura de una presa".
Bono confirmó que el nuevo álbum todavía se está trabajando "en esta gran capital, en un sótano húmedo", en clara referencia a los Electric Lady Studios, y sobre el tiempo para finalizarlo comentó "un disco de U2 no está terminado hasta que no sale a la venta". Siguió hablando sobre el regreso de la banda a los escenarios y expresó su deseo de tocar en "recintos cerrados".
Él ha dicho: "Amamos los espectáculos al aire libre, donde hemos tenido algunas de las mejores noches de nuestras vidas. Para este álbum vamos a empezar tocando en pabellones, nos gustaría tocar en el O2, es lo que más le pega a este álbum".
A parte de esta entrevista puedes repasar las que concedió la semana pasada donde hablaba del nuevo disco y de sus preferencias por tocar en recintos cerrados, destacando las noches vividas en el Madison Square Garden y la reciente experiencia que tuvieron al tocar en un pequeño salón de baile durante la gala benéfica organizada por su amigo Sean Penn.
Quién sabe si la solución para encontrar esa inspiración faltante a la hora de acabar el nuevo disco, pasa por cambiar la humedad de un estudio de la Gran Manzana, por la humedad del Grand Canal Dock, volviendo a su santuario de Hanover Quay.