Buenas tardes fanáticos de U2 y oyentes de Vértigo Radio. Hoy hablaremos de esos momentos en los cuales la banda lucha contra todos y todo para que una simple promoción de canciones pueda salir a flote.

Los Irlandeses siempre han realizado algunos shows para “calentar motores” antes de partir con una gira abarcando muchos países y ciudades. Tenemos muchos ejemplos en la historia de la banda. A finales de 1980 en Estados Unidos, los famosos shows antes de la gira War, que se realizaron en Gran Bretaña a finales de 1982 y muchos ejemplos más que abarcan incluso hasta antes de la gira 360, a principios del 2009.

Esto se realizaba para mostrar una pizca de lo que se vendría en las megas giras, pero a veces solían ser contraproducentes ya que estos shows se efectuaban en pequeños teatros que tenían capacidades que oscilaban entre los 2 mil y 3 mil personas, y un ejemplo claro que ellos conocieron de primera mano, fue una noche fría a finales de 1984 en la gran manzana.

U2 realizó 10 shows en Norteamérica como previa de la gran gira que se realizaría en 1985 y uno de esos “pequeños” conciertos se efectuó en el Radio City Music Hall de Nueva York el 03 de Diciembre de 1984.

El show empezó con la furia esperada y U2 dinamitó su repertorio bajo las viejas paredes del Radio City. Con todo el mundo de pie en los asientos de las filas de enfrente, era difícil ver el show y muchos se sorprendieron cuando de repente, en la segunda canción todo se detuvo precipitadamente. Larry se plantó y apuntó a la multitud y todos vieron en el teatro a dos figuras que forcejeaban y que estaban haciendo un enorme agujero en medio del público. Bono voceó a los dos combatientes: “No. Nada de eso”, pero le ignoraron. Y Edge se puso en movimiento, bajó del escenario y se arrojó dentro de la riña. El guitarrista le gritaba a la pareja que parasen de pelear justo al mismo tiempo que dejaba caer su guitarra golpeando el escenario detrás de él. Bono, se dirigía al publico calmando con su voz de líder el desorden que se había armado apenas 5 minutos de iniciado el show.

Los ánimos se calmaron y los empujones menguaron al cabo de unos momentos, y Edge volvió a tomar su guitarra, descubriendo que se había partido en dos. La ira llenó su normalmente imperturbable personalidad en una extraña máscara mientras se calzaba otra guitarra y la banda reanudó el concierto con I Will Follow. Aunque ocasionalmente volvieron a aflorar algunos empujones, el concierto prosiguió pacíficamente hasta que la banda cerró con un vigoroso bis de Party Girl y Gloria. Y de repente, el público avanzó a los primeros asientos, forzando a la gente a subir al escenario. U2 abandonó su intento de acabar Gloria y Bono perdió el control: “¡Dije la última vez que no quería que la gente se subiera al escenario! La barrera que ha de ser rota esta noche entre el público y la banda es una barrera mental, no esta barrera física”.

Apuntó a la multitud de gente sudorosa y desarreglada, gritando: “¡Si queréis estar sobre el escenario, entonces debéis hacer lo que estoy haciendo yo!” El desafío de Bono, el cual resonó fuertemente por todo el teatro, pareció despertar a todo el mundo. Los fans sentados sobre el escenario, tanto los que habían sido forzados como los que habían instigado el problema al principio, empezaron a volver a sus asientos. Incluso con la ayuda de los acomodadores del Radio City y el personal de seguridad, les costó diez minutos el limpiar la confusión.

Bono se paseó por el borde del escenario dando ánimos y añadiendo: “¡Nos sentimos tan cerca de la gente de allá atrás como de los de aquí delante!”. El público de atrás y de los últimos asientos del glorioso teatro, le devolvió un frustrado grito. Cuando una vez más, la situación parecía bajo control, la banda retomó Gloria y después directamente “40” antes de abandonar el escenario encarnizadamente.

Ya en camarines The Edge comento, que estaba disgustado por su guitarra rota: “Vi a algunos tipos machacando a un muchacho justo en frente mío y simplemente perdí el control”.

Esta presentación, más que ninguna otra en esa época, hizo pensar a la banda y su equipo que esto no debería volver a pasar. Estos pequeños shows ya no podrían efectuarse con tan pocos niveles de seguridad, ya que la banda corría un riesgo grande y por eso el proceso siguiente fue solo tocar en Arenas con capacidades sobre las 10 mil personas y esa etapa se inauguró en 1985 con la gira Unforgettable Fire.Y ahora en un nuevo capítulo del Lado Oscuro de U2, presentamos una excelente grabación realizada en el Wembley Arena de Londres en Noviembre de 1984, la oscura y enigmática A Sort Of Homecoming.