Buenas tardes, hoy en nuestro octavo capítulo del Lado Oscuro de U2 presentamos la última actuación de la banda antes de ser contratado por el sello discográfico Island Records.
Durante todo el año 1979, los dublineses buscaros alguna casa disquera que los contratara para trabajar con ellos a largo plazo, pero nadie apostaba por la banda. Solo CBS Irlanda les planteó grabar un single, el famoso primer sencillo llamado U2 Three, pero ir más allá (como un álbum), no era la consigna del sello local y fueron sistemáticamente negados por disqueras como EMI y CBS Internacional.
En Febrero de 1980, Paul McGuinness y los 4 muchachos estaban en punto muerto ya que no conseguían ningún contrato que los llevara a la siguiente etapa y no quedar como una banda local que moriría en las calles lluviosas de Dublín.
En Irlanda eran número uno en esos momentos y su single era el más pedido en las radios, pero si no seguían rápidamente un contrato que beneficiara su carrera a largo plazo, la banda por decisión propia, podrían incluso optar por terminar ahí mismo, ya que los muchachos se habían dado un plazo de 1 año o buscarían trabajo porque las necesidades familiares eran siempre urgentes en una época en que el país tenía serios problemas económicos.
Pero antes que sentirse desanimados, la banda decidió imaginar que estaban pasando por un buen momento y aceptó una gira importante por Irlanda durante todo febrero, con una actuación final en el Stadium de Dublín el 26 de febrero de 1980. El National Boxin Stadium podía acoger a más de 2.000 personas y era utilizado por los principales grupos folk irlandeses y por las estrellas visitantes del Reino Unido y los Estados Unidos que tenían la suficiente reputación como para esperar llenarlo. Ninguna banda irlandesa de rock sin un contrato previo se había arriesgado nunca a la humillación de actuar en aquel espacio sin conseguir llenarlo y protagonizar una actuación allí era un enorme atrevimiento.
Island Records, un pequeño sello independiente Ingles dirigido por Chris Blackwell, fue la siguiente en la lista del manager de U2. Rob Partridge, un publicista del sello era un fan de U2, y presiono a Bill Stewart el cazatalentos de la compañía, para que los vieran. La fecha ideal fue el ultimo concierto de la exitosa gira nacional de febrero y los ejecutivos de la disquera partieron a Dublin.
Fue una brillante noche. Desde la primera canción el público estuvo con la banda, sus respuestas fueron las correctas y Bono cabalgo sobre las olas de afecto y comprensión, de él, de la música, de la banda, y de la noche que les rodeaba. La actuación alcanzó su clímax con treinta o cuarenta personas en el escenario, bailando juntas.
Bill Stewart quedó impresionado con el concierto y después del show, les ofreció a U2 un contrato…, allí mismo, en los vestuarios del Stadium. La banda estaba feliz y el lugar estaba rebosante de alivio. En cambio Paul McGuinness permanecía tranquilo, sobre todo para un hombre que sabía que él y su banda habían conseguido un milagro justo en momento final y sabia que esta era su ultima oportunidad dentro del mundo de la musica. Por fin U2 había salido de ese agujero anonimo y había entrado en el auténtico mundo del rock n’ roll.
Y ahora para cerrar este Octavo Capitulo del lado oscuro de U2, presentamos el segundo single de la historia de la banda, la cancion "Another Day".
Audio de Fondo "Speed of Life"