Buenas tardes oyentes de Vértigo Radio, hoy recordaremos uno de las principales (si no la más importante), figura y representante musical para Bono.
En los años sesenta Frank Sinatra fue para el pequeño Paul Hewson una figura gigantesca ya que para el muchacho, la personalidad fuerte de un cantante (como Sinatra o su mismo Padre), era el que marcaba las diferencia en como llegaban las canciones a la gente, ya que creía firmemente que con una voz y una sonrisa se podía cambiar el mundo. El padre de Bono escuchaba esas voces llenas de romanticismo y desfachatez que representaban el amor frente a una mujer. Líderes vocales como Bing Crosby, Dean Martin, Nat King Cole y el más representativo de todos, Frank Sinatra, eran el soundtrack de su vida en sus primeros años frente a la radio para el pequeño Paul y justamente en esos días veía a sus padres bailar al son de esas viejas canciones.
Frank Sinatra evocaba su feliz niñez y por eso desde pequeño el futuro líder de la banda Irlandesa, declaró desde siempre, su fanatismo por “La Voz”.
Ya en pleno apogeo de U2 y siendo los más grandes del planeta, después del Joshua Tree y Achtung Baby, se dio la oportunidad de agradecer a su líder y crearle una canción llamándola simplemente “Sinatra”, pero ese esbozo de tributo llegó hasta ahí, ya que la canción mutó y se convirtió en un himno para millones de fanáticos de U2, la canción terminó llamándose “Stay, Faraway So Close!”.
Coincidentemente, y justo en plena grabación del disco Zooropa, el gran Frank invitó a Bono a cantar en su exitosísimo disco “Duets” y en el cual grabaron juntos "I've Got You Under My Skin", un clásico de otro gigante, Cole Porter.
Pero esos años de cruces musicales y números uno en todo el mundo no fueron suficiente, y para el cumpleaños número 80 de Sinatra, Bono le compuso en su honor una de las más bellas canciones compuestas por él y se la regalo en la celebración de su cumpleaños.
“La Voz” estaba en un teatro en Los Ángeles y vía satélite desde Londres, Bono, Edge y una orquesta dirigida por Craig Armstrong ejecutaron la extraordinaria canción. Y esa misma versión quedaría plasmada para la posteridad, como lado B del single “If God Will Send His Angels”.
La idea y deseo de Bono fue siempre que el gran Frank lo grabara y así completar el círculo con que poder cerrar los bellos y nostálgicos días de la niñez del pequeño Paul, junto a su hermano y sus padres. Pero en mayo de 1998 Frank Sinatra falleció, sin que Bono cumpliera su sueño.
En cuanto a la canción, la letra lo dice todo, ya que habla de un hombre lleno de luchas internas, lleno de pecados, lleno de virtudes, lleno de fracasos, lleno de triunfos, pero por sobre todo, lleno de soledades y siempre rodeado de gente que no podía llegar a su oscuros lamentos que solo buscaban el amor verdadero de su amada que a veces no lo entendía.
Dos disparos de felicidad y un disparo de tristeza, refleja la fuerza que tienen las cosas negativas que uno carga y que a veces no se pueden sostener por más que exista felicidad en su corazón.
Puedes tener muchos momentos felices, pero solo un disparo de tristeza te puede bajar a la oscuridad interior y dejar que te seques por dentro.
Bono trata de demostrar con esta letra, que toda una vida en soledad se puede pagar perfectamente si llegas a tus “80 años”, miras a tu costado y vez a tu amada a tu lado en forma incondicional.Y Ahora presentamos la grabación realizada en Londres, en Noviembre de 1995, a propósito del cumpleaños de Frank Sinatra, con ustedes Two Shots of Happy, One Shot of Sad.