Buenas tardes oyentes de Vertigo radio, hoy miraremos un pedazo de la historia en la cual la banda invitó a un legendario músico a ser parte de un disco de U2.
Durante los días fríos del primer trimestre de 1993 en Dublín, la banda quería realizar un EP, pero sobre la marcha se abocaron tanto a crear nuevas canciones, en el intermedio del ZOOTV, que terminaron creando todo un disco nuevo.
En esos difíciles días de producción de los nuevos temas, Bono y Edge, se miraban y a la vez estudiaban una larga lista de títulos de canciones, con las cuales hacían posibles combinaciones. Había marcadores adhesivos de distintos colores al lado de cada título, que expresaban la evolución de cada tema. Un punto rojo significa que la música estaba ahí, uno verde que la melodía estaba acabada, uno azul, que indica que hay letra y en otro había una X que significa “mix the bastard”.
Observan la Pizarra del estudio “The Factory”, mirando una decena de nombres, Numb, Wake up dead man, Sinatra, "BabyFace" y "The Wanderer", una canción que no tenia pies y cabeza, ya que sonaba más a lo antiguo de U2, que a lo nuevo que estaba naciendo esos días.
Y en plena faena de combate de Evans y Hewson, llegan los otros miembros del grupo y los productores, todos se acomodan en el pequeño salón del estudio, sonríen, fruncen el ceño, toman notas, y se ponen a trabajar.
Flood y Brian Eno realizan muchos avances de post producción, pero siguen teniendo problemas con "The Wanderer" en la cual Bono tiene muchas esperanzas. Flood pone la cinta de la versión que prefiere, con Bono cantando, y que trata sobre un hombre que da la espalda a su familia, y se va a buscar a Dios entre lo mundano y lo pecaminoso. La versión de Bono es según los productores, el centro del disco, con una nueva dirección musical, pero todavía enraizada en el pasado.
El problema es que Bono quería usar la versión que canto Johnny Cash unos días atrás, cuando el hombre de negro pasó por el estudio. Desde entonces ha habido discusiones, Eno y Flood creen que dejando de lado las cualidades de la canción, la presencia y personalidad de Cash es tan fuerte y llena de sensaciones, que desequilibra todo el disco, por que cuando aparece la voz de barítono del hombre de Tennessee, toda la ambivalencia y ambigüedad que U2 había conseguido se va por el canasto de la basura.
La versión de Bono en cambio, da cohesión a todos los temas. Pero Bono defiende de manera vehemente el otro argumento, ya que dice que al oír a Johnny Cash encima de un tema distorsionado y antirreligioso sobre vagabundear en un lugar llamado “under an atomic sky” es lo más bizarro que se puede hacer, y cantado por un peregrino auto exigente que se descubre asimismo durante la canción, es todo lo que puede pedir una voz que arremete contra y a la vez a favor, del cinismo mundano que abarca todo el disco.
Hay mucho merito en los dos argumentos, pero la verdadera razón por la que Bono no quiere cantar The Wanderer es porque cuando interpreta esta letra entona un mea culpa de los dos últimos años de U2. Cuando Bono canta The Wanderer, es como una confesión pública de que mas allá de las gafas de The Fly está esperando encontrar a Dios buscándolo a través de destellos de basura…
Por eso Hewson quiere que Johnny Cash cante esta melancólica canción, porque así el hombre detrás de las gafas de mosca erige otra cara falsa. La parte del público que comparte ese lado espiritual y que entiende la grandeza de la figura de Johnny Cash comprenderán el mensaje más profundo, y los que quieren creer que es algo pasado de moda creerán que U2 ha usado a Cash como un Ángel Negro invocando mensajes desde las profundidades del cinismo del ZOOTV.
Bueno Ustedes juzguen…Y ahora presentamos la única grabación hecha por la banda sin el gran “Hombre Negro”, realizada en una prueba de sonido en los Ángeles, California, el 02 de Noviembre del 2005 en el Staples Center. Esta grabación se realizó para el tributo de Johnny emitido 15 días después.
Con ustedes la oscura versión “tributo” de U2, la bellísima The Wanderer.