El Fondo Mundial es una organización financiera internacional que lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria con un enfoque del siglo XXI: colaboración, transparencia, aprendizaje constante y financiamiento basado en los resultados.
Bono, junto con otras celebridades, continúa su lucha en busca nuevos fondos para la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria, lanzando un llamamiento a los líderes mundiales para convertirse en la generación que derrota a las tres pandemias.
El Fondo Mundial presta su ayuda a los asociados en los países que luchan contra las tres pandemias, ya sea distribuyendo mosquiteros para proteger a las familias de la malaria en Honduras, impartiendo formación a jóvenes consejeros que trabajan con adolescentes a los que se les ha diagnosticado el VIH en Sudáfrica, o suministrando equipo para diagnosticar la tuberculosis a dispensarios en Kazajstán.
El Fondo Mundial ha contribuido a notables mejoras en la salud y en el desarrollo en la última década: En diez años, millones de personas han recibido tratamiento por el SIDA, la turberculosis y la malaria que de otra manera hubieran muerto.
Entre los fundadores, amigos y defensores más conocidos del Fondo: Bill Gates, Zachie Achm<at, Bono, Gro Harlem Brundtland, Bill Clinton, Milly Katana, Yoshiro Mori, y Mphu Ramatlapeng, Jeffrey Sachs, Tony Blair.
El Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria fue creado en 2002 con el objetivo de aumentar drásticamente los recursos dedicados a controlar las tres pandemias. Promueve la asociación entre el Gobierno, la sociedad civil, el sector privado y las comunidades afectadas por las enfermedades, la manera más efectiva de combatir estas enfermedades infecciosas mortales. El Fondo Mundial no administra ni ejecuta programas sobre el terreno sino que delega estas funciones en expertos locales. Trabaja con asociados para asegurarse de que los fondos concedidos se destinan a los hombres, mujeres y niños afectados por estas enfermedades de la forma más eficaz.
Poco después de su fundación, el Fondo Mundial se convirtió en el principal organismo financiador multilateral en la salud mundial puesto que canaliza el 82% del financiamiento internacional destinado a la tuberculosis, el 50% a la malaria, y el 21% del que se dedica a la lucha contra el SIDA. El Fondo Mundial también financia el fortalecimiento de los sistemas de salud, ya que los sistemas de salud inadecuados representan uno de los principales obstáculos para ampliar las intervenciones orientadas a obtener mejores resultados de salud en materia de VIH, tuberculosis y malaria.